Buenas, el miércoles pasado volvimos a ir a pescar Ángel y yo, el llevaba sin ir desde el 20 de marzo que fue el día en que tuvo el fatal accidente, le ha costado recuperarse pero gracias a dios ya le tenemos cogiendo sargos, bonito y esperado reencuentro que por fin llego.
Fuimos a la pleamar de las cinco de la tarde, sobre un metro de ola, tuvimos suerte de que se nublo y no hacia mucho calor, aunque el agua estaba muy clara como se ve abajo.
Se quedaba mucho.
Estuvo complicado con esa mar, pero bueno, a base de buscar e insistir alguno salio, y alguno se escapo también, y pudimos disfrutar de la tarde y comprobar que no se le ha olvidado pescar a Ángel.
Abajo, las que guardamos.
La otra salida fue en solitario, el sábado marche al amanecer, pleamar a las 6:40 y poco mas de medio metro de ola.
Abajo, el pesquero al marchar, estaba para darse un baño en vez de para pescar.
Por seguridad espere a que se vería algo antes de empezar a bajar, y entre que baje, macice tranquilo y prepare bártulos, eran ya sobre las seis cuando moje el corcho.
Allí estaban, tres echadas y tres fuera, mejor imposible, seguí macizando muy seguido para aguantarlas y seguían saliendo, pero según aclaraba el día y empezaba asomar el sol picaban muy mal, de hecho se me soltaron muchas.
Aproveche hasta que las pude aguantar, y poco a poco las picadas eran mas espaciadas hasta que desaparecieron, así que fotos de rigor, recoger bártulos y subida al coche antes de que empezara apretar el sol.
Abajo, las que salieron.
Ahora toca colgar la caña y disfrutar unos días con la familia, así que hasta la próxima salida, SALUDOS A TODOS.